Hace un tiempo os mostré que pese a la fama que tienen, en el fondo los zombies son buena gente y aquí tenemos otra muestra de ello. Podría darle emoción, dejaros con la intriga y esperar unos días para mostraros la segunda parte de esta bonita historia pero no, como diría Aragorn, hijo de Arathorn: hoy no es ese día.
La gente solo mira la parte negativa de los pobres zombies, pero pese a sus pequeños defectos pueden tener cosas buenas.