Y ya la tienes, quizás hasta puedas venderla a los inexpertos y ganarte un pequeño extra. Pero si eres de tirar a lo fácil y ocho pasos te parecen demasiado, en el pasado carnaval yo fabriqué mi propia meta para disfrazarme de Walter White con solo dos pasos:
1º Compra varias bolsas de caramelos azules (En mi caso fueron del hiperber, eran baratos y el color era bastante similar, pero eso ya es elección de cada uno)
2º Golpea las bolsas contra el suelo y mete los trozos en bolsas transparentes.
El resultado podéis ver que es prácticamente igual, se me puso hasta cara de Walter.